domingo, 28 de junio de 2015

Silbido





La palabra silbido se evapora entre los dientes y se hace flecha. Redondea los labios y se cuela en los oídos como un cuchillo.






Es también río, y el agua que esconde salpica mi extraño espacio. La lengua es ahora cuartilla de papel mojado en una carpeta cerrada.








Se aleja, la palabra, como lo hacen los caballos en el desierto...Leve es el balanceo de la grupa cansada, prudente su grave paso.






¡Quien sabe ahora lo que la sonora boca lleva escrito en su silencio!




sábado, 6 de junio de 2015

Gladiator




     El Gladiator viajaba de Gibraltar a Liverpool, y llevaba seiscientas cajas de azúcar. En las volantes aguas de Tarifa tocó fondo, pero no se rindió hasta Zahara. Se salvaron los hombres, el azúcar no; los atunes bebieron sirope de mar.

     Gladiator duerme en la arena, al abrigo del Levante. Apenas asoma su oxidado depósito cuando crece la marea.

     Me he subido a ese vapor, el que encalló hace ciento veinte años. El agua, turquesa unas veces y verde cristal otras, lo guarda para devorarlo. Yo nadé allí, y me arañé las piernas con el esqueleto del tiempo.

     Hileras de mi sangre cayeron en aquel pozo líquido. Se mezclaron con los ruidos acallados por la arena.